Desde que se pone en contacto con el traductor hasta que él le entrega en mano los documentos, se sigue un extricto protocolo con tal de mantener la confidencialidad de los mismos y de los clientes.
Tanto los escaneos como los documentos generados a partir de la traducción se encuentran almacenados en un ordenador desconectado de internet, desde el cual trabaja el traductor. Una vez finalizado el proyecto, los documentos generados y los escaneos de los originales se almacenan en soporte rígido (CDs) con lo que resulta totalmente seguro conservarlos. En ocasiones, el cliente solicita copias de traducciones ya realizadas y gracias a que se encuentran archivadas, resulta muy cómodo, muy económico y muy rápido proporcionárselas. Si así lo desea el cliente, el traductor puede prescindir de las copias rígidas o destruirlas.
Seguimos las directrices dictadas por la Agencia Española de Protección de Datos y nos adaptamos a los plazos y necesidades de nuestros clientes.