Quedan pocas semanas para cerrar el año y la inflación y el conflicto entre Rusia y Ucrania han marcado estos doce últimos meses, al menos en lo económico.
Para poder seguir ejercitando mi labor, no me queda otra que revisar mis tarifas al alza. El precio de la electricidad y de los consumibles me exigen ponerme al día con el mercado, para lo cual aplicaré un ligero incremento al coste de las traducciones juradas y generales.
Si bien parece que la situación económica se va normalizando, la modificación de las tarifas al alza o a la baja dependerá de cómo se comporte la economía durante el primer semestre de 2023.
Cruzamos los dedos porque las aguas vuelvan a su cauce y que la inflación regrese a niveles razonables durante el próximo año.